Con profundo pesar escribimos estas palabras para honrar el trabajo y el compromiso de Carlos Ramos con la minería argentina, y especialmente con la de Salta.Carlos deja tras de sí un camino trazado que será difícil de igualar, marcado por su dedicación, generosidad y espíritu incansable.Nos deja también un valioso legado y un sueño que asumimos como propio: lograr la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto Taca Taca para transformar la matriz productiva de Salta. Este era uno de sus mayores objetivos profesionales, y siempre apostó por la integración de los profesionales técnicos salteños con los trabajadores, autoridades y comunidades para construir el mejor proyecto posible. Esa visión inclusiva guiaba su labor: “Debemos participar desde todos los sectores”, solía decir.Carlos compartía con nosotros la convicción de que la minería es motor de desarrollo para nuestras comunidades. Un sector que impulsa avances en salud, educación, oportunidades para proveedores locales y ...