La minera Josemaría inicia contactos con proveedores de Iglesia y Jáchal.
La Fundación Lundin, organización que se ocupa del impacto de los proyectos mineros, capacitará 40 empresas.
La empresa minera Josemaría, que busca explotar la que sería la primera mina de cobre sanjuanino y está a la espera de la autorización por parte de las autoridades del Impacto Ambiental para hacerlo, decidió dar un paso hacia la toma de contacto con proveedores locales. A través de la Fundación Lundin -el brazo de desarrollo de comunidades del grupo minero que tiene el proyecto Josemaría- se organizó el primer programa de capacitación para empresas locales y micropymes de Iglesia y de Jáchal que comenzará a fines de julio. Hay un cupo para 40 empresas que deseen «dar un salto» de calidad, al perfeccionarse en habilidades y en herramientas de administración y finanzas, entre otras. La noticia se conoció a través de una presentación virtual a cargo de Mark Sitter, el vicepresidente Global de la Fundación Lundin, y Tamara Aravena, la representante zonal de Latinoamérica, además de miembros de consultoras que llevaran adelante el proyecto, del municipio y de la empresa Josemaría. Sitter destacó que el diseño de las capacitaciones se hizo a través del plan social pensado para Josemaría; en tanto que Verónica Cunto, gerente de relaciones comunitarias, indicó que este primer paso está dirigido a capacitar empresas que aún no se ven como proveedores mineros, pero quieren mejorar sus negocios u oportunidades comerciales para quizá llegar a serlo algún día.
Está dirigida a empresas radicadas en Iglesia, que ayer ratificaron que es la zona de influencia directa del proyecto, aunque también hay un cupo menor para Jáchal, como departamento vecino. El curso fue diseñado por dos consultoras locales, RH y Minexus, y se desarrollará a través de una plataforma totalmente virtual a raíz de la pandemia.
El programa tiene una duración de 9 meses, con una carga horaria de una clase semanal de dos horas, que los profesores dictarán vivo para que todos puedan interactuar. Si bien va a ser online, en caso de que alguien no pueda asistir, quedará grabada. Los asistentes van a tener evaluaciones y recibirán certificación. El equipo ayer explicó que el contenido es muy práctico y que las empresas lo podrán aplicar rápidamente, además de que tendrán un acompañamiento cercano en su desarrollo.
Se dictarán 5 módulos: Higiene y Seguridad en el trabajo, Gestión presupuestaria y financiera, Estrategia de negocios, Comunicación, marketing digital y servicios al cliente, y Legislación laboral y ética de los negocios. Los requisitos son tener una antigüedad de mas de 5 años, no superar el monto anual de facturación de $59 millones, tener facilidad digital, contar con internet y saber manejar una computadora. Para este primer curso las empresas postulantes deben estar radicadas en Iglesia o en Jáchal. Luego se seguirán haciendo otros cursos para el resto de la provincia.
«El enfoque es que empresas pequeñas registradas en Iglesia y Jáchal no superen el monto máximo de ventas que indica la AFIP», señaló Aravena. También se ofreció el uso de las oficinas de la Cobriza, en Iglesia, que cuenta con servicio más estable de internet. Ya hay 13 pymes inscriptas de diferentes rubros, y quienes deseen participar pueden comunicarse al correo: nadiar
Impacto positivo
La Fundación Lundin se ocupa de apoyar a comunidades donde se encuentran los proyectos del grupo. El primer objetivo es asegurar que los proyectos mineros tengan un impacto positivo en la comunidad, especialmente en el desarrollo económico de las comunidades donde están ubicados los proyectos mineros.
Diversificación
La organización busca lograr diversificación económica atendiendo a la premisa de que aunque es muy alta la expectativa de trabajo minero directo cuando arranca una mina, la realidad es que ese cupo es limitado. Por eso a través de programas busca fomentar otras oportunidades de trabajo.
Proveedores
También la fundación está enfocada en el desarrollo de proveedores locales para la empresa minera. A su momento buscará desarrollar capacidades de cada empresa para alcanzar los requisitos de las licitaciones. Además, se ocupará de aspectos agrícolas en busca de una economía dinámica y sustentable.
Es una organización canadiense sin fines de lucro, apoyada por empresas del Grupo Lundin y fundada en 2007. Su misión es asegurar que las comunidades se beneficien del desarrollo económico que genera la actividad minera de manera sostenible e inclusiva. Tienen cuatro áreas de enfoque: capacitación y entrenamiento, desarrollo de proveedores locales, diversificación económica, e innovación social y ambiental. Entre sus tareas, está la de elevar las prácticas de desarrollo, asegurando que las operaciones de recursos movilicen las oportunidades económicas locales y beneficien a las comunidades circundantes. Ha desembolsado millones de dólares en iniciativas de empleo, crecimiento de pymes y respaldo de soluciones sociales y ambientales económicamente viables. Ayer se anunció que se creará una sede local y que estará dirigida por un sanjuanino.