En los estudios de CNN Radio San Juan, Javier Robeto destacó su conexión y vínculo familiar con el departamento del sur provincial. En Creación Renovable, el programa radial de la Cámara Minera de San Juan, el Country Manager de Aldebaran Resources comentó la actualidad del proyecto Altar, a la vez de destacar la política de estado favorable a la actividad minera.
Me gustaría comenzar desde lo personal: ¿Cómo llega Javier Robeto a la actividad minera? ¿Cómo descubriste tu vínculo con la minería?
Soy sanjuanino, no vivo ahora en la provincia, pero siempre tuve mucha vinculación con la vida de montaña, con la roca, con los minerales. Mi familia tenía fincas en Calingasta y me he criado en este departamento. Siendo adolescente también fui parte del Club Andino Mercedario, entonces de por sí mi vínculo con la montaña fue muy fuerte desde chico. Algunos amigos también estaban vinculados a la minería, y ya me sonaba el tema desde chico. Luego, cuando tuve que hacer una elección, se decantaron varias cosas juntas: me gustaban las ciencias naturales, la química y la montaña, entonces fue muy fácil identificar que me gustaban las geo-ciencias, y terminé estudiando geología en la Universidad Nacional de San Juan.
¿Entonces el departamento Calingasta para vos significa mucho más que un lugar de trabajo, el lugar donde se localiza el proyecto Altar?
Exactamente, Calingasta para mí está vinculado con mi familia. Desde que tengo uso de razón las vacaciones familiares no se pasaban en otro lugar que no fuera la finca en Calingasta. Yo estoy muy agradecido con la empresa Aldebaran que me trajo a trabajar a San Juan en 2018, y especialmente a Calingasta, porque actualmente vivo en Salta, y por cuestiones de la de mi trabajo como profesional siempre lo hice fuera de mi provincia. Este departamento tiene una carga emotiva muy fuerte para mí, desde niño, por eso me considero muy afortunado de estar trabajando en este hermoso lugar.
Que tengas este vínculo con Calingasta, ¿genera otro tipo de confianza con la gente del departamento?
Sí, creo que es el caso, pero no solo con la gente que vive en el departamento, o que no está vinculada a la minería, porque ocurre con gente que está vinculado a la actividad también. Como mencionaba, hoy por hoy vivo en Salta, por una cuestión de trabajo, pero intento estar 15 días allá y 15 días acá. En este caso estoy muy vinculado a Calingasta por la historia de mi familia, y eso también implica conocer a mucha gente del departamento, pero desde antes de estar con el proyecto Altar.
¿Y cuál es la actualidad del proyecto Altar?
El proyecto Altar viene muy bien de verdad, estamos en plena temporada alta aprovechando a realizar todas las tareas que podemos antes que lleguen las nevadas. Es un proyecto que antes tenía un tiempo corto de trabajo por la dificultad del camino de acceso, entonces se podía trabajar pocos meses al año. Pero desde hace unos años para acá, compartimos el camino con el proyecto Pachón, que es un camino nuevo de baja altura que nos permite extender ampliamente el tiempo de las tareas. Este año comenzamos en octubre con las perforaciones y continuaremos hasta fines de mayo o junio en caso de ser posible. Estamos avanzando principalmente en la campaña actual, la que está focalizada en trabajos de perforación, testeando las zonas nuevas que hemos descubierto. En relación a la gente, tenemos unas 60 personas trabajando de manera directa, y con los diferentes proveedores de servicios serán unas 140 personas.
Muchos sanjuaninos que nos escuchan pensarán 140 personas trabajando, ¿a veces no se dimensiona lo que implica emplear a tantas personas con la expectativa que este número crezca?
Es muy bueno dar trabajo, pero sobre todo porque es una oportunidad para el suroeste de San Juan, más precisamente en Calingasta, para que esta zona pueda desarrollarse y crecer en oportunidades. Mucho del desarrollo de la minería de los últimos años estuvo enfocado en los departamentos más del norte, con el oro y la plata. Esta es una excelente oportunidad para brindar posibilidades para esta parte de la provincia. Todo estuvo concentrado en Iglesia y Jáchal, mientras que en Calingasta tuvimos a Casposo que ahora está haciendo todo un trabajo para reflotar la mina. Es muy bueno que haya tantos actores trabajando fuerte en la zona sur de San Juan, más precisamente como dije en Calingasta, para que este departamento tenga la posibilidad de despegue.
Recientemente se publicó que Altar se perfila como un mega depósito de cobre: ¿qué significa esto?
Altar es un proyecto grande por los datos que ya se conocen en materia de reservas mineral. El contenido de metal es muy grande, es de los grandes pórfidos de cobre andinos. Ahora estamos en una etapa súper avanzada de exploración y pasaremos a una etapa híbrida, un mix donde vamos a dejar de estar en una etapa netamente de exploración para pasar a una de determinación de parámetros económicos preliminares. El proyecto tiene tres áreas muy conocidas (Altar Central, Altar Este, QDM Pórfido Radio), y estamos trabajando mucho en estas zonas ya para establecer los parámetros económicos. Y las noticias que hablan de mega depósito se basan en las últimas rondas de perforaciones en la que hemos encontrado gran cantidad de mineral con alta ley; a la vez está apareciendo esto en zonas más profundas de las que ya conocíamos, lo que indicaría que los recursos podrían ser mucho más grandes de lo que se pensaba.
¿La magnitud de este tipo de yacimientos es lo que brinda el título de lo que se conoce habitualmente como depósitos multigeneracional?
Exactamente, lo multigeneracional habla de que son décadas y décadas de trabajo y producción. Esto es muy típico de los proyectos de cobre. Con el conocimiento de lo que existe en Altar, y probando económicamente viable, estamos hablando de 20 o 30 años de producción, y si se sigue encontrando, son operaciones que pueden durar 50 o 60 años. Es decir, emprendimientos que trascienden la vida de generaciones. Son proyectos que tienen la potencialidad de hacerlo, tanto Altar como Pachón, como los Azules y Filo del Sol.
Recientemente se viralizó un video haciendo un paralelismo entre Pelambres en Chile y Pachón en Argentina ¿qué hace falta para que estos proyectos que vos nombras alcancen su potencialidad?
Hace falta que se corrijan algunas de las variables macro económicas. Primero y principal tiene que haber previsibilidad y estabilidad jurídica, sobre todo si hablamos de yacimientos que van a durar varias décadas. Nos cuesta mucho convencer a los inversores justamente por las variables macro económicas de nuestro país. Recordemos que la minería del cobre necesita capital mucho más intensivo, porque cualquiera de estos proyectos de cobre va a necesitar 4 o 5 veces más inversión de la que necesitó Veladero en su momento, solo para construirla. Luego hay que operarla a través de las décadas. En virtud de la crisis en la que vivimos se han tomado medidas para intentar aumentar la reserva de dólares, que contrasta con el marco que necesitan las empresas para atraer a los inversores. Hay que definir qué se va a hacer con el valor del dólar, con el atraso cambiario y con los tipos de dólares que tenemos en nuestro país. Se debe brindar previsibilidad con los porcentajes de utilidades que las empresas podrán destinar al extranjero. Hoy existen limitaciones en este sentido, sobre todo para pagar la deuda que se toma para construir la mina y pagar dividendos a los inversores que invirtieron el dinero.
Estuviste recientemente en la PDAC realizada en Canadá: ¿Cómo observaste el ánimo de los inversores respecto a la provincia de San Juan?
Tenemos la suerte de que todos estos proyectos de cobre se encuentren en San Juan. Porque existe una política de estado muy fuerte y nos acompaña mucho. El gobierno provincial y las empresas trabajamos mancomunadamente para que estos proyectos puedan desarrollarse.
Realmente me vine muy gratificado de ver que el ánimo y la visión que poseen afuera de nuestro país cambió positivamente en menos de un año. Los inversores están muy entusiasmados y se reconoce muy fácil la enorme potencialidad que tiene nuestro país al poder contar con parte de los recursos naturales que el mundo necesita para realizar el paso hacia el mundo verde, hacia la electromovilidad con el litio, el cobre, el níquel y el cromo. En el ámbito internacional pudimos ver que tenemos una oportunidad única y ellos nos piden que a pasos acelerados corrijamos estos pequeños y grandes desvíos, normas y demás para poder avanzar. Existen muchos inversionistas que quieren apostar por Argentina, nosotros tenemos que internalizar todo esto y hacer los cambios necesarios para continuar desarrollándonos.
Todo esto se vincula con la reciente re implementación del registro de actividades mineras establecidas por AFIP: ¿cómo afecta esto a un proyecto como Altar?
La afectación de esta medida es un poco menor porque nosotros estamos en una etapa de exploración, afecta mayormente a las minas en actividad y a los proyectos más avanzados. Pero sí nos afecta que tengamos estos vaivenes, donde se establecen ciertos requerimientos, luego se sacan, luego vuelven etc., y esto afecta a la previsibilidad general del sector, básicamente es un ejemplo de lo que estábamos hablando recién.
Fuente: Cámara Minera de San Juan.