Michael Meding, gerente General del Proyecto Los Azules, el cuprífero que aguarda impacientemente la aprobación ambiental y está ubicado en el departamento Calingasta, en la provincia de San Juan, fue designado presidente del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina (GEMERA) la semana pasada. Debuta en la presidencia de una organización empresarial minera, pero ya integra, desde hace catorce meses, la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ).
El ejecutivo, oriundo de Alemania, supo de la existencia de GEMERA cuando comenzó a trabajar en la Mina Veladero, en producción desde hace casi dos décadas en la provincia cuyana. El ex Barrick Gold dijo a este medio que, por entonces, estaba más enfocado en una mina en producción y en un proyecto en construcción (Pascua Lama) y no estaba vinculado con GEMERA. Igualmente, tenía una expectativa en la entidad por entonces y era que fuera más activa en la esfera nacional.
El geólogo sanjuanino Mario Hernández estuvo ocupando previamente la presidencia del GEMERA, también lo habían hecho antes otros dos colegas y coterráneos, Ricardo Martínez y, por varios períodos, Julio Ríos Gómez. Al menos por lo que se conoce de la historia del Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina, esta es la primera vez que no será presidido por un geólogo como tal, aunque Meding aprendió y se anima a explicar la materia. En la entrevista, el flamante presidente de esta entidad que nació en 1993 y tomó forma en 2005, comentó que, llegado el caso de tener la posibilidad de presidir otra organización minera, “el día debería tener muchas más horas y hay bastante gente que también tiene calificaciones. GEMERA fue una opción y una oportunidad que se dio y por eso la tomé. Y vamos por mejores condiciones para la exploración y para el desarrollo de proyectos mineros en el país”.
– ¿Cuál es el panorama de la exploración para esta temporada?
-La situación está un poco más complicada. Por un lado, hay señales positivas para la minería, pero, por otro lado, para la exploración en si se complicó un poco el escenario. Hubo mucha exploración en el sector de litio, hubo en proyectos de cobre y oro, pero los costos medidos en dólares reales aumentaron en forma importante. Dado que las empresas cuentan con presupuestos limitados, si tienes menos presupuesto disponible puedes hacer menos exploración. Y, en la medida también que Argentina se posiciona como posible destino para futura inversión minera, se hace más interesante. Es una balanza, por un lado, los proyectos y los costos y, por otro lado, una posible mejora a nivel macro para Argentina.
– ¿Esto qué quiere decir, menos inversión en exploración, menos empresas explorando?
-Hay que juntar los planes de las distintas empresas. Me hice cargo hace una semana, entonces hay que trabajar junto a la Comisión Directiva y ver los planes de exploración de todas las empresas. No hay información por el momento, ni siquiera disponemos como GEMERA de información del 2023.
Hubo un auge en la exploración 2022-2023, pero por otro lado cayeron los precios de ciertos minerales como el litio que pone un poco el freno en el desarrollo, más allá de que existen muchos proyectos en etapa de exploración avanzada o en construcción, o en operación. La exploración, en metro perforado, en dólares reales, se puso mucho más caro. Argentina es un país caro para la exploración y eso limita el campo de acción de las empresas que actúan, en muchos casos, con capitales de riesgo, que no son respaldados por una empresa madre que tiene minas en explotación. Es más caro porque los costos asociados a la importación de bienes y servicios en Argentina son altos. Es que los costos asociados a los salarios, y todo lo que viene en conjunto, es una carga importante. Hay muchos impuestos que deben pagar empresas que no tienen ninguna ganancia como las empresas de exploración. Lo que hacen estas empresas es invertir en esperanza con un costo y riesgo altísimo.
– ¿Cuál será la dinámica de trabajo, tendrán reuniones en las provincias?
– Bueno, es algo para consensuar con la Comisión Directiva, con los otros integrantes del equipo de liderazgo de GEMERA. La idea un poco es que vamos a buscar fechas donde podríamos estar en las distintas provincias donde están los proyectos y escuchar de primera mano cuáles son las oportunidades y desafíos que tienen los proyectos allí, porque la minería se rige principalmente por la reglamentación de las provincias.
– Cuando le toque proponer la provincia, ¿cuál sería?
– Hay muchas provincias que son interesantes a la hora de una primera reunión. Hay mucho potencial de exploración que lamentablemente no se puede llevar adelante en Santa Cruz. Hay mucha oportunidad en Salta, en Jujuy, en San Juan.
Hay mucho empuje hacia la exploración que está llevando a cabo Mendoza. Vamos a conversar con la Comisión cuál es el mejor lugar para el primer encuentro. Yo estoy un poco influido porque mi Proyecto está en San Juan y porque muchos de los proyectos de cobre, que también es el área donde yo me desempeño, están en San Juan.
-Dentro de 2 años, cuando termine esta gestión, ¿cómo le gustaría haberla dejado?
– Como un organismo que pudo haber contribuido al desarrollo de proyectos mineros en la Argentina, que tiene una sólida representación en las provincias y que contribuye a la distribución de información sobre qué es la minería a la gente común.
– ¿Cree que pueda alcanzar peso y ser fuerte interlocutora ante el Gobierno Nacional y gobiernos provinciales?
– Yo creo que sí, porque si vamos a empezar a pensar en largo plazo, la exploración es la semilla para futuros proyectos mineros. Sin la exploración, difícilmente haya nuevos proyectos. Hay que, primero, encontrar para luego explotar.
-Hay varias Cámaras que asocian proveedores. De hecho, las otras dos que usted integra ¿GEMERA seguirá siendo la excepción o podrían incorporar socios afines a la exploración?
– Eso tenemos que conversar en la Comisión Directiva.
-En San Juan hubo recientemente el fuerte reclamos de que las empresas exploradoras no toman, o toman poca, mano de obra local. ¿Qué opina de esto?
– Yo creo que hay mucha desinformación y tanta falta de información y educación que el potencial minero de Argentina no lo conoce la gente. Argentina exporta 4.000 millones de dólares en el ámbito minero y tiene un potencial de más de 15.000 millones de dólares hacia 2030. Solo en el sector de cobre, los cinco proyectos más importantes pueden alcanzar 10.000 millones de dólares, para comparar es aproximadamente igual que 20% del sector agropecuario hoy dia y esto en los próximos 10 años. Hay tanto potencial y la gente no lo sabe. Eso pasa también a nivel de cómo están conformado la gente que trabaja en minería. San Juan, históricamente ha tenido mucho desarrollo minero, minería a gran escala desde 2005. En nuestro caso, por ejemplo, los últimos números indican que el 35% de nuestra gente fue de Calingasta y el 50% de otras partes de San Juan. Es decir, el 85% de las personas que están trabajando en nuestra empresa son sanjuaninos. Es una cantidad muy grande, ¿no?
-Este cuestionamiento podría hacerse fuerte en otras provincias también ¿Tiene previsto abordarlo desde GEMERA?
– Yo creo que hay que tener la conversación, para empezar, de qué es una empresa local. Yo creo que es muy importante que, desde la exploración, se tome en cuenta también los trabajos de Responsabilidad Social Empresaria y el contacto con la comunidad en sí. Desde mi gestión, que estamos empujando el Proyecto Los Azules, hemos tenido charlas de varias horas con más de 3000 personas en cada encuentro, en un departamento que tiene aproximadamente 11.000 habitantes. De eso se trata. Se trata de buscar la cercanía con la gente. Se trata de la comunicación de qué es el proyecto y cómo funcionan los proyectos. Y también hay que tener claro qué oportunidades de trabajo y de desarrollo existen.
-Desde GEMERA se puede transparentar qué cantidad de mano de obra local tiene cada empresa exploradora…
– Es algo para conversar bien en la Comisión. Nosotros, como sector, tenemos que estar absolutamente transparentes. Yo creo que todo el mundo minero va hacia una transparencia hacia el pueblo donde se ubica. Entonces, yo estoy a favor de estar transparente con la información.
-Mendoza está ocupando un gran espacio en las buenas noticias Mineras ¿Cuál es el potencial minero de esta provincia?
– Yo creo que existe mucho potencial en muchas provincias para la minería, y que Mendoza tiene lugares donde no hay tanta oportunidad de otro desarrollo económico, pero sí hay minerales. Yo veo muy bien la apertura que ha tenido Mendoza hacia la exploración, hacia los distintos tipos de minerales. Yo veo bien lo que está haciendo la administración en este momento, para intentar atraer más inversionistas. Pero luego hay que ver cómo se explota y de ahí hay que hacer algunos cambios legislativos todavía.
– ¿En qué sentido?
– En el sentido de que existe legislación que prohíbe cierta forma de explotación. Si uno quiere tener minería, hay que ver qué tipos de explotación existen y reconocer que ciertos minerales se explotan de cierta forma y si uno quiere tener minería, hay que tener un marco regulatorio acorde a esto.
-El sector minero ya puede disponer del RIGI. Ahora, ¿qué temas aún no resueltos podrían ocasionar un dolor de cabeza para el empresariado minero?
– Lo primero es que cuando Argentina quiere desarrollar un sector productivo se habían implementado regímenes de promoción. Esto habla un poco sobre la falta de competencia en materia impositiva, en burocracia, en limitaciones al libre desarrollo del comercio. Entonces, yo creo que eso es uno de los temas que tiene que resolver la Argentina. Y acordémonos que el RIGI es una herramienta para impulsar y, que según la ley, es para dos años con la posibilidad de prolongar un año más. Pero estamos hablando de proyectos mineros que cuando hoy están en etapa temprana de prospección, que pueden ser proyectos muy interesantes e importantes, no necesariamente pueden aprovechar esta promoción industrial. Entonces, ese es el primer problema.
El segundo problema es la estabilidad macroeconómica. Hay que tener una estabilidad más a largo plazo, porque hablamos de inversiones a riesgo, hablamos de inversiones que, en algunos casos, se han hecho hace 60 años atrás y todavía no se pudo concretar un proyecto, es decir, un proyecto en producción que tiene ingresos. Para atraer capital a largo plazo, hay que tener estabilidad y reglas claras. Y tercero, yo creo que lo importante es la diseminación de información correcta. La explicación de que minería desde la historia de la humanidad es el motor de progreso y desarrollo a nivel mundial. Y esto hay que explicárselo a las personas. Creo que el tercer desafío para Argentina es una clara comunicación de la necesidad y de los beneficios y aderezar las preocupaciones de la sociedad en términos mineros.
– Eso se viene diciendo desde hace tiempo. ¿Por qué todavía sigue siendo un déficit?
– Como yo lo veo, se debe a que es un tema de la industria minera a nivel mundial. Es un ambiente muy técnico y, tal vez, falta más comunicación, más comunicadores y personas que están dispuestas a exponerse a hablar sobre la minería y responder preguntas difíciles.
-El país como tal, con sus provincias, comunidades y proveedores juntos ¿están preparados para proyectos de clase mundial?
– Yo creo que ya existen muchos proyectos de clase mundial en la Argentina. Veladero es un proyecto de clase mundial. Y existe desde el año 2005 en producción. Y, en conjunto con Veladero como ejemplo, han crecido muchos empresarios locales. En el proyecto Los Azules, un montón de trabajos que requiere la construcción de la mina fácilmente se pueden hacer con los proveedores que hay en San Juan. Va a ser más un tema de la disponibilidad cuando se realizan los proyectos a la vez. Pero, en general, una de las ventajas competitivas que tiene la provincia de San Juan es que ha tenido minería desde hace muchos años. Ahora bien, con el litio también ya existe experiencia y eso va a engranar en la sociedad y en los empresarios locales. Y cada nuevo proyecto podrá aprovechar ese conocimiento que se adquirió.
– ¿Entonces el déficit aparece cuando más de un proyecto de clase mundial coexiste en una provincia?
– Depende de qué tipo de proyecto de clase mundial porque una cosa es un proyecto de cobre, otra cosa es un proyecto de oro y plata subterráneo y otra cosa es un proyecto de litio, que requieren distintos tipos de trabajos y distintas cantidades de gente.
– ¿Por qué decidió postularse para la presidencia de GEMERA?
-Yo creo que Argentina tiene un potencial minero muy grande y, según la información de la Secretaría de Minería nacional, es el número tres en Latinoamérica en términos de inversiones en exploración. Eso no está del todo comunicado y los argentinos no saben qué potencial existe y qué motor representa hoy la exploración minera a lo largo del país. Me interesa que demos más visibilidad a ese sector que movió más de US$ 380 millones.
– ¿Hubo escaso interés en presidirla?
– Estos son trabajos ad honorem, que requieren esfuerzo, dedicación y estar dispuesto, viendo los proyectos y hablar con los distintos líderes de éstos. Consensuar un plan de acción hacia adelante y también exponerse y conversar con las autoridades nacionales y provinciales, y no todos tienen la posibilidad de hacerlo. También requiere que la empresa para la que uno trabaja apoye esta gestión y, en mi caso, es así porque tenemos el interés del desarrollo a largo plazo de la minería en el país.
Sí hubo interés, por eso tenemos una Comisión Directiva formada. En cuanto a presidirla, nosotros conversamos una lista única antes de las elecciones, entonces estaba claro cómo sería la distribución de los cargos porque creímos que era la solución indicada en el momento.
-Varios empresarios declinan estos cargos por la responsabilidad que implica dos cosas: tiempo y hacerlo gratis. ¿Cómo vas a hacer para estar «en todos lados»?
-Es una buena pregunta. GEMERA está enfocado en la primera parte del desarrollo de un proyecto minero, que es la exploración. Las empresas de exploración son empresas que, habitualmente, cuentan con muy poco capital y personal, y dedican sus recursos disponibles para encontrar mineral y desarrollar un proyecto. Pero también es importante velar por los intereses del sector y, en algún momento, hay que tomar esta posta y empujar por los intereses del sector, tanto como lo hacemos en la CAEM y en la CMSJ. Esto no es un trabajo que se hace solo, yo estoy respaldado por mi equipo en la empresa que contribuye. Para alcanzar los objetivos de GEMERA hay que trabajar en equipo y tener el apoyo de todos los recursos de la empresa a la cual representa cada integrante del Grupo.
– ¿Cuántos socios tienen hoy y por qué una exploradora debería asociarse?
-Tiene más de veinte socios. Yo creo que deberían asociarse porque es la entidad que representa las empresas de exploración de Argentina y los objetivos del ciclo de la vida de la mina no son, en todos los momentos, los mismos. Entonces, para las empresas pequeñas que quieren tener una voz adentro de las conversaciones con autoridades, tanto nacionales como provinciales, la actividad en GEMERA es una muy buena opción.
– ¿Cuentan con socios que ya están en producción y también exploran?
-Yo creo que, en este momento, no hay ninguna empresa que está en explotación que forma parte del GEMERA. Hasta donde yo sé, ninguna. Creo que sí sería bueno que se sumen, el tema es que normalmente una empresa grande, llámese Barrick o Newmont, por ejemplo, tiene empresas que se dedican a la producción y otras para la exploración. Tienen distintos campos geográficos donde están trabajando y obviamente una empresa en explotación pondera otros objetivos que una empresa en exploración.
-Haciendo un cálculo por encima ¿Cuántas empresas podrían estar integrando GEMERA?
-En la actualidad, hay aproximadamente 180 proyectos mineros en el país, según los datos de la Secretaría de Minería de la Nación. Tal vez hay 40 proyectos que están en etapas avanzadas. Por lo tanto, podrían ser más del doble las empresas que la integren. Habrá que sentarse y conversar sobre la conveniencia de que cada uno se asocie o no.
– ¿Qué tiene pensado para atraerlas y sumarlas?
-En la medida que GEMERA sea visible y haga un trabajo en pos de las empresas exploradoras, automáticamente se hace más interesante la asociación. Cuando estamos en la situación donde podemos ofrecer visibilidad, servicio, apoyo, conversación en beneficio de los distintos proyectos mineros, se van a asociar más empresas. Una cosa va de la mano de la otra.
-En definitiva ¿qué necesita el Grupo para resurgir como entidad?
-Yo puedo decir que trabajar en una asociación que representa empresas que cuentan con escasos recursos, es más difícil que para una asociación gremial empresarial que tiene integrantes con muchos más recursos. Por eso hay que tener un grupo de empresas que quieran empujar, trabajar, con los recursos que hay y usándolos de la mejor forma. Y que estén dispuestos a invertir parte de su tiempo en representar los intereses de GEMERA a nivel nacional
FUENTE: MDZ